Me contaba estos días atrás una amiga que había hecho dos viajes a Ecuador: en el primero lo hizo con un libro como guía, quedo decepcionada; este verano lo repitió, una vez allí encontró un guía con experiencia, y quedo maravillada de los lugares y costumbres que había descubierto.

Para mí, Vida Dynámica, ha supuesto ese segundo viaje. Yo leía libros que me ayudaban a ir realizando el viaje de mi vida. Aun viaje que no se puede repetir como el de mi amiga, pero me quedaba vacio, seguía sin encontrar el camino, pero fue dentro de una sala relacionándome con personas y con un guía, donde encontré las herramientas para ir realizando el viaje de mi vida.